Te han ofrecido un trabajo con jornadas maratonianas, con un sueldo más bien “bajo” y encima solo libras un día a la semana. ¿Te suena?

Desgraciadamente, es una consulta recurrente ya en la familia de infocamareros.

¿Y qué podemos contestar nosotros? “No lo cojas”. Pero, no es tan sencillo, ¿verdad?

Este artículo está lleno de interrogantes y puede que no exento de polémica. Pero, sigue leyendo.

A veces el empresario se aprovecha de nuestra necesidad de trabajo e impone unas condiciones un tanto particulares (una porquería, ¡vaya!).

Pero si tu situación te exige que aceptes ese trabajo sí o sí, queremos que al menos conozcas todas las armas con las que contarás una vez firmado el contrato.

Si haces horas extra:

  • Recuerda que puedes negarte, pues son voluntarias.
  • Los convenios colectivos suelen establecer un incremento sobre el precio de la hora ordinaria.
  • Tienes un año para reclamarlas si no te las han compensado con descanso, más el interés del 10% de moral anual.
  • Pero, ¡cuidado! No está de más que apuntes cada día los horarios que haces. No firmes un registro de jornada que no se corresponda con la realidad y guarda todas aquellas pruebas que te permitan demostrar su realización (cuadrantes, WhatsApps, grabaciones, e-mails…).

Si te pagan por debajo de lo que marca el convenio o, incluso, del SMI:

  • Puedes reclamar la parte del salario que no se te haya abonado de todo el último año, al que se le aplica el interés del 10% de moral anual.
  • Además, en este caso es la empresa la que debe demostrar que ha realizado el pago.
  • Pero, de nuevo, con cuidado. No firmes la nómina si en ella no consta la cantidad que realmente estás recibiendo. Si es tu caso

Si solamente libras un día a la semana:

  • Para empezar, como mínimo deberías estar librando un día y medio cada semana o tres días cada dos semanas, aunque lo normal es que los convenios colectivos establezcan dos días por semana.
  • Habrá que estudiar si ese día que trabajas de más supone también la realización de horas extraordinarias, que es lo más probable.

Y, además, siempre puedes denunciar este tipo de conducta empresarial ante la Inspección de Trabajo, sin que la empresa pueda tomar represalias contra ti por ello.

Ahora que ya sabes que no todo está perdido y que puedes defenderte, si quieres reclamar tus derechos o simplemente no quieres seguir haciendo horas extraordinarias, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

¿Quieres consultarnos?
Debes aceptar nuestra política de privacidad para poder conectar.